Una técnica de redacción practicada desde hace varios siglos, como una forma de disponer el propio cuerpo para recibir mensajes de espíritus que aceptan comunicarse con los vivos.
Artistas, psiquiatras, parapsicologos y muchos "trabajadores de la mente y la creatividad" -sea cual sea su disciplina- han aprovechado el recurso de la escritura automática para procurar una comunión con el mundo de lo oculto, así como, también, para conectarse con sus pensamientos mas inexplorados, con el inconsciente, o para superar todo tipo de bloqueos mentales que puedan trabar la creación artística, sobre todo literaria.
Hay métodos sencillos para comunicarse, gracias a su fuerza vital desconocida, con los seres que aguardan manos gentiles que quieran escribir.
La escritura automática es el procedimiento por medio del cual, una persona puede llegar a producir textos que no se originan en su pensamiento consciente, sino que surgen, de forma libre, rápida y espontánea de lo mas profundo de si mismo y, para los esoteristas, de una posible conexión con otras dimensiones espirituales.
En un sentido artístico, es una técnica que contribuye a desbloquear las ideas cuando la persona no sabe como continuar con un trabajo escrito o creativo.
Por lo que respecta a su "misión" esotérica, la escritura automática constituye una forma de comunicarse con el mundo de los muertos y de convertirse en una suerte de médium que no habla, sino que, en este caso, permite que los espíritus puedan enviar mensajes escritos.
Para ello, solo utilizaras tres herramientas sencillas: su mano, un bolígrafo y así mismo como vía.
Si bien hay personas más receptivas que otras, se considera que todos pueden practicar el recurso de la escritura automática si se lo propone con sinceridad y se prepara de manera adecuada para ello.
Esto es posible porque todos los seres humanos viven en sintonía con un nivel de percepción espiritual cotidiano, que es el que se desenvuelve en la vida diaria.
Pero, si se lo propusieran, con el suficiente entrenamiento, podrían acceder a otros niveles perceptivos mas profundos, con los que encontrar nuevos conocimientos y mensajes considerados "sobrenaturales".
Es importante recordar que la escritura automática requiere cierto entrenamiento para que, día tras día, la capacidad de concentrarse y ponerse en comunicación con esos otros niveles de existencia, en los que habitan los espíritus, se vuelva más intensa y efectiva.
Necesita por tanto de la práctica continua.