EL VIAJE MILAGROSO DE MAHOMAPara los escritores y poetas sufistas, hay un acontecimiento en la vida de Mahoma que constituye una prueba suficiente de su extraordinaria condición.
Según la tradición islámica, poco antes de la Hégira, el Profeta realizó un viaje milagroso de La Meca a Jerusalén en compañía del arcángel Gabriel (Gibrail), suceso que se conoce como isra.
Se dice que, en la Ciudad Santa, el Profeta dirigió una sesión de oración con un grupo de los antiguos profetas, incluidos Abraham (Ibrahim) y Jesús (Isa), en el que reivindicaba su lugar como profetas y, además, como musulmanes.
Después, a horcajadas de una extraña bestia alada llamada Buraq, ascendió a los cielos y llegó ante la presencia de Dios.
Los relatos del isra y de la ascensión (miraj), cuentan que, en ese momento, se estableció en cinco el número de oraciones que los musulmanes deben realizar a diario.
Como se explica en numerosos textos de versos, este viaje es una señal tanto de la relación de Mahoma con Dios como de la posibilidad de alcanzar la proximidad a Dios, en términos místicos.
Autor: Michael D. Coogan
