Acaso has pensado siempre en secreto que Brigham Young tuvo una idea sensacional al proponer que cada hombre tuviera varias mujeres? ¿Envidias para tus adentros a los potentados orientales con sus harenes? Pues no necesitas resignarte a ensueños románticos al estilo de Walter Mitty. Cásate con una muchacha Géminis y ya está. Esto te garantiza que tendrás por lo menos dos esposas diferentes y alguna vez, para los fines de semana, hasta tres o cuatro.
Claro que la cosa tiene su bemol. La diferencia entre una chica nacida bajo el signo de los Gemelos y un harén es que a ella, aparentemente, no le interesa la pasión terrenal. Es difícil conseguir que se asiente un poco durante el tiempo suficiente para tomarse en serio la pasión o cualquier otra cosa. Su mente está continuamente viajando, y simultáneamente va haciendo los comentarios. Pero si miras un poco mas hacia dentro, habrá un lugar donde, escondida entre las demás mujeres que forman una Géminis, encontrarás una romántica, capaz de demostrar una pasión intensa, si tú puedes conseguir que la fusión de lo mental, lo espiritual y lo físico sea completa. Cómo conseguir que tu romántica se desarrolle, sin dejar de disfrutar de todas las otras mujeres encerradas en la personalidad de Géminis puede ser todo un problema. Lo que puedo decirte es que una sola Géminis es igual a varias mujeres, pero temo que seas tú quien tenga que romperse la cabeza para encontrar la forma de separarlas. Cada caso individual es diferente.
La edad puede ser un indicio importante de lo que puedes esperar, porque hasta que las gemelas maduran, el romance no es más que un juego para ellas. Pueden ser impredecibles y veleidosas en una medida increíble. Primero, Géminis caerá en un arrebato de éxtasis por obra de tu sonrisa, tu voz, tu manera de andar. Después cambiará bruscamente y empezará a criticártelo todo, desde los calcetines hasta la forma en que te cortas el pelo, y por lo general lo hará con tan agudo y cortante sarcasmo que tendrás que aplicar tintura de yodo a tus heridas.
Sin embargo, no por eso te retires de la puja por conseguir una esposa Géminis. Recuerda que te darán por lo menos dos por una, lo que indiscutiblemente es buen negocio.
Las mujeres mercurianas no son tan falsas de corazón como puede parecer a veces. La actividad de su imaginación crea muchas fantasías. El romance es la forma de expresarlas mas fácil que encuentran, y una mujer Géminis tiene, por lo menos, el doble de cosas para expresar que otras mujeres. Un hombre del mismo signo puede ser productor, cantante, marinero, abogado, actor, viajante de comercio y presidente de unos cuantos Consejos de Administración, todo al mismo tiempo, y así estará expresándose ad infinitum. Pero una mujer no puede desempeñarse muy bien con todo eso, sin que la consideren un poco rara. Y no porque las mercurianas no sean chicas de carrera. Lo son, y casi sin excepciones. Pero, en las actuales condiciones de la sociedad, todavía una carrera no le ofrece las oportunidades múltiples que le presenta el romance de poner a prueba sus miles de teorías y de hacer su práctica de gimnasia emocional.
La muchacha Géminis necesita que la compadezcas, no que te enojes con ella. Le resulta dolorosamente difícil interesarse por una sola persona a la vez. Al mismo tiempo que le impresiona la capacidad mental de un hombre y su inteligente sentido del humor, otra faceta de ella advierte que a él no le gusta el arte y no tiene sensibilidad para la música y la poesía. Cuando encuentra alguien que es adecuadamente creativo, que se mueve cómodamente en el ambiente del ballet o en el mundillo literario, vuelve a surgir la dualidad. Mientras estén recorriendo el museo, el otro yo de ella empezará a preguntarse si su galán tendrá bastante sentido práctico para ganarse la vida o la sensatez suficiente para saber dónde pisa. Confío en que todo esto te servirá para entender mejor y con mejor disposición cuales son los conflictos propios de los nacidos en Junio.
Concédele crédito. Por lo general, Géminis conseguirá arreglárselas sola con la perplejidad que le ocasiona su propio y complejo carácter, sin cargarte a ti con ella. Es una compañera vivaz y alegre. Durante la mayor parte del tiempo (cuando esté bien de ánimo) será un chisporroteo de vivacidad, te divertirá con sus observaciones despiertas e ingeniosas y conversará con inteligencia de casi todos los temas posibles. La mercuriana disfruta de todos los gestos sentimentales del romance, y no tiene problema en hacer conquistas. Jamás habrás conocido mujer que te deleite más con sus múltiples maneras imaginativas de amarte y con la atracción de su encanto. Es capaz de mover las pestañas con fascinante feminidad, pero no se encontrará desvalida a la hora de ganarse el sustento. Una mujer Géminis puede desempeñar a la perfección el papel de muchacha casquivana y halagar a un pobre hombre desvalido que ha caído en la trampa hasta hacerle perder la cabeza y hacerse con su talonario de cheques. Pero con toda facilidad puede convertirse en buena esposa seria y enamorada, sin perjuicio de cambiarse de buenas a primeras en una grave intelectual que estudia a los grandes filósofos y diserta brillantemente de política o poesía, para de pronto volverse un manojo de nervios, lagrimas y miedos, llena de emociones en bruto. Seguramente, no la encontrarás aburrida ni monótona.
Si todo esto te parece una exageración, acuérdate de Marilyn Monroe. Cada uno de los hombres que conoció, desde Carl Sandburg hasta su peluquero, la veía como una persona totalmente diferente de como la veían los demás hombres que también creían conocerla. Coloca una fotografía de ella como la seductora diosa del amor junto a otra en la que se la vea con gafas de gruesa montura, como una babushka, sin maquillaje y absorta en una conferencia sobre los novelistas rusos. Agrégale un par de fotos mas: la tercera con un delantal a cuadros, aprendiendo a hornear un suflé de queso para un marido cuyas cualidades de humana ternura y su capacidad atlética ella admiraba, y la cuarta andando tranquilamente junto a otro marido, a quien respetó y admiró profundamente por sus dotes intelectuales y su talento literario. Y otras dos fotos. Una que la muestre con la cara surcada de lágrimas, llena de dolor tras haber perdido su tercer bebé, y otra en que se la ve en bikini, riendo alegremente con un apuesto astro del cine francés, en la Riviera. Ninguna de estas fotos fueron preparadas. Fueron todas instantáneas tomadas cuando ella ni miraba siquiera, y menos aún buscaba publicidad. Son el perfecto ejemplo de cómo el ojo de la cámara descubre todas las mujeres contenidas en una sola mujer Géminis, que consiguió con éxito mantener oculta su naturaleza múltiple tras la imagen que se propuso dar con mayor frecuencia.
La muchacha regida por Mercurio anhela estar “real y verdaderamente enamorada” pero no lo consigue. Esta ávida de maternidad, pero no pocas veces también la maternidad la elude. Encuentra una perfección diferente en cada hombre que conoce, mientras busca incansablemente a aquel que reúna todas las cualidades que ella necesita para ser feliz.
Encontrarás en ella una gran compañera. Una joven mercuriana te seguirá en cualquier cosa, desde el submarinismo hasta las carreras de automóviles, el ciclismo o el bádminton. Se mostrará interesada por todos los deportes al aire libre, sin dejar de aparecer tan suave y femenina como un pompón, ni de tener una mente rápida como un látigo. La aguda mentalidad de Géminis se mostrará inequívocamente cada vez que un tema nuevo despierte su curiosidad. Su disposición mercuriana le permitirá ver todas las complejidades de tus ideas creativas, y es probable que te aporte algunas sugerencias de su cosecha. Con tal de que no esperes de ella que se muestre constante, te parecerá absolutamente fascinante.
Tienes derecho a que te advierta que esta chica puede creer sinceramente que está enamorada, y al mismo tiempo encontrar que otros hombres son atractivos. A menos que esté cerca de ti todo el tiempo, es capaz de olvidarte con más rapidez que una mujer nacida bajo cualquier otro signo solar. Esté en su naturaleza aceptar el cambio, y buscarlo incluso. Hasta que aprenda a controlar su tendencia a la actividad constante, su negligencia en el cultivo de la paciencia y la estabilidad, la mujer Géminis puede complicarse tremendamente la vida... y complicártela a ti también. Por suerte para los hombres que se enamoran de ellas, las Géminis se asientan y llegan a tener un conocimiento mas profundo de su propia naturaleza antes de que sea demasiado tarde.
Una vez que le hayas declarado tu amor, y que ella te haya aceptado, bien puedes compadecer a todos los hombres que están condenados a una vida entera de monogamia con una sola mujer. Cuando te cases con tu Géminis, tú tendrás varias esposas.
La esposa Número Uno será capaz de adaptarse a todo lo que tú esperes de ella. Podrás tener incluso su fidelidad siempre y cuando seas lo bastante interesante como para haberte ganado su auténtico amor. Me refiero a esa fusión de la compatibilidad mental, espiritual y psíquica, a las que la parte física debe agregarse al final, como la paprika, cuando las otras tres estén bien mezcladas. Esta esposa jamás te pondrá mal gesto si cambias de trabajo y tenéis que ir a vivir a otra ciudad. Con su ingenio, su buen gusto y su sentido del color, puede hacer de tu nuevo hogar algo encantador con un leve toque de su mano pulcra y hábil. Además, le fascinará la aventura, y no te acosará con reproches so pretexto de que estás poniendo en peligro vuestra seguridad futura. La emoción de los nuevos horizontes le interesa más. Es posible que tenga una cabeza excepcionalmente buena para los negocios, y que apoye todas sus ideas originales. Puedes contar con que ella vaya a trabajar si necesitáis aumentar vuestros ingresos, y será muy práctica en la forma de gastar el dinero. Aunque exteriormente pueda dar una impresión de traviesa, no lo es tanto como parece. Tiene una cabeza que piensa, y con mucha inteligencia, aparte de todo su brillante parloteo.
Tu esposa Número Dos será caprichosa, es importante que lo sepas. Tendrá sus momentos satíricos en los que podrá mostrarse alternativamente cínica e impertinente. Al mismo tiempo, mentalmente será un desafío para ti. Pero un hombre necesita ese estímulo, ¿o no? Adelante, intenta superarla en una discusión intelectual. (De todas maneras, es lo que secretamente quiere.) Es una esposa a la que la vida no escandalizará fácilmente y que no se dejará llevar por prejuicios ni preconceptos. Es posible que decida incorporarse a una marcha de protesta o a un encierro y se olvide de volver a casa. ¿Y si mientras ella anda por ahí pronunciando un discurso o se fue a la escuela nocturna para seguir un curso mas, tú tienes que salir a ver a tus amigos? Por lo menos, lo más probable es que no te acose con preguntas desconfiadas: con quien estabas, dónde estabais, que estuvisteis haciendo. No le interrogues tú tampoco. Si tú haces honor a tu palabra, ella también. Y es muy individualista y muy independiente.
La esposa Número Tres se sentirá aburrida y deprimida por la rutina del cuidado de la casa. Las camas estarán sin hacer, y los platos dormirán en el fregadero mientras ella sueña despierta, lee o hilvana el argumento de una comedía. Es posible que para la cena te sirva una lata de judías sin molestarse en abrirla siquiera. Pero a las horas más inverosímiles de la noche podrás mantener con ella una conversación para satisfacción de tu alma. Se compadecerá de las frustraciones que te ha impuesto la vida. Satisfará al mismo tiempo tus anhelos intelectuales y emocionales, querrá saber tu opinión sobre el budismo y se entusiasmará con tus intentos de componer una canción. En una palabra, es una excelente compañera. También será muy afectuosa, ya que tú no la atormentas con sacudir el polvo, cocinar y todas esas tonterías. De vez en cuando, esta esposa puede armarte un tremendo lío económico. Pero si le sugieres de pronto que salgáis de camping u os vayáis a pasar unos días en Las Vegas, hará las maletas de todo corazón, sin salirte con un montón de objeciones tontas sobre el golpe que supondrá para vuestro presupuesto o quien le dará de comer al gato siamés o si no se romperá alguna tubería mientras estéis fuera.
Esposa Número Cuatro: será una madre alegre y risueña. No dejará que los niños la frenen, porque, sin duda, siempre estará demasiado llena de proyectos para olvidarlos mostrándose sobreprotectora. Y ellos imitarán su independencia, y les hará bien. Si alguien le pregunta cuanto tiempo está con los niños, lo mas probable será que esta esposa conteste: “En casa no es cuestión de cuanto tiempo, sino con cuanto amor”. Y tendrá razón. Es posible que los niños no siempre la obedezcan, porque un día se inclinará a ser enfática y al siguiente se ablandará, pero a los críos les encantará tener largas charlas con ella. Su imaginación estará a la altura de la de ellos, y todos se divertirán juntos. Probablemente será una madre blanda, pero también se preocupará por su actuación en la escuela, y es posible que insista en que saquen buenas notas. Si de ella depende, no se salvarán de hacer los deberes, aunque es posible que no les obligue a que cuelguen la ropa.
Tu esposa Número Cinco será una espléndida ama de casa, experta en las artes de encender velas, disponer flores y hacer lucir los objetos de plata. Puedes invitar a cualquiera a cenar, a tu jefe o al alcalde de la ciudad, y ella se mostrará tan graciosa y encantadora que los invitados se resistirán a irse. Organizará su vida de manera eficiente y sin esfuerzo, se vestirá como una modelo y le encantará el teatro. Puedes ir con ella a exposiciones y conciertos, que en cualquier marco social se sentirá cómoda. Todos te mirarán con envidia, preguntándose quien es esa mujer fascinante que con tanta dulzura se cuelga de tu brazo. Será romántica y ultra femenina, y hasta es posible que para tu cumpleaños te escriba una poesía. Y tú querrás comprarle túnicas de terciopelo y perfumes carísimos, porque la gracia de su estilo te hará sentir como un noble terrateniente.
Si le hablas de un viaje a Europa, veras cómo le brillan los ojos. Le atrae tremendamente.
Bueno, pues ya está. Es posible que me haya olvidado de alguna de las chicas que integran tu harén de Géminis. Todos los casados de la ciudad se pondrán verdes de envidia cuando te vean todos los días con una mujer diferente. Y si te preguntan cómo lo conseguiste, hazte el tonto. No olvides que la poligamia no es legal.
Tu mujer Géminis jamás viajará en tren cuando pueda ir en avión. Jamás se quedará callada cuando pueda hablar. Jamás esquivará el bulto cuando pueda ayudar. Y si puede correr, jamás caminará. Su mente está llena de tantas ideas, y su corazón de tantas esperanzas, que puede parecer que necesita una computadora para distinguirlas a todas. ¿O necesita simplemente a alguien que sea capaz de correr junto a ella y arrojar con ella sueños al aire, desde aquí a mañana? Si tú eres ese hombre, ella no se atreve a mirar por encima del hombro para ver si estás cerca. Dentro de ella hay un miedo, profundo y no explicado, que le impide mirar nunca hacia atrás. Cuando finalmente alcances su velocidad, consigue que sea ella quien disminuya el paso. Puedes hacerlo, si la tomas firmemente de la mano y no se la sueltas nunca. Aunque los vientos mercurianos del norte la impulsen a seguir, es posible que secretamente esté más deseosa de lo que tú te imaginas de descansar un poco.
Date prisa y trata de alcanzarla, que ella te necesita.