LA VERBENA…
Planta hechicera de la noche, fuerza de magia y de
encanto, la verbena ha sido utilizada en los saquitos, inciensos y hechizos de
protección desde la mas remota antigüedad, un ramito de verbena en casa,
cortada en la noche mágica por excelencia, nos traerá protección y suerte para
todo el año.
La podemos incluir en los baños de purificación o
esparcirla por la casa para ahuyentar la negatividad y a aquellos que no nos
quieren bien.
También la incluimos en las aguas limpiadoras y
purificadoras del hogar y de las personas.
Al ser considerada una planta sagrada por las
antiguas tradiciones (los celtas la situaban a la altura del muérdago) nos
ayudara a recuperar la salud.
Es una gran inductora para los sueños proféticos y
sin pesadillas, que proporcionan paz y descanso.
En la casa nos traerá la tranquilidad y evitara las
peleas, equilibrando el astral de nuestro hogar.
Asimismo la podemos utilizar en todos los trabajos
relacionados con el amor y el deseo sexual.
Dicen que si le regalas un ramo de verbena a la persona
amada, esta caerá rendida a tus pies.
Es conveniente confeccionar una corona de
verbena para ponerla sobre nuestra cabeza en los rituales de invocación, nos
mantendrá protegidos, aunque nos soy partidaria de realizar invocaciones.
En la caja registradora, en el cajón donde
guardamos el dinero o en los saquitos y hechizos realizados para este fin, la
verbena nos traerá prosperidad a nuestras vidas. Se utiliza en los hechizos por
tierra.
Si alguien conocido te ha quitado algo, puedes
enfrentarte a el/ella, llevando verbena, esa persona te devolverá lo que es
tuyo.
Situada en la cuna de un niño, lo ayudara a crecer
con felicidad y buena disposición para el estudio.
Adornar nuestro pelo con verbena atraerá el amor
hacia nosotros.
Permitámonos descubrir a la hechicera por
excelencia, dejémonos llevar por sus pequeñas flores rosáceas en forma de
espigas y vibremos ante su presencia mágica.
Amo a la verbena, aunque algunas veces me
descoloca.
Nunca se por donde puede salirme y que sorpresa me
puede aportar en cualquier instante.
La verbena es un sueño hecho realidad.