LOS DIOSES DEL CIELO
También Los Vientos eran objeto de culto y sobre todo quien debía emprender viajes por mar solía ofrecerles sacrificios para que le fueran propicios.
Hijos de Aurora y del titán Astreo, los cuatro vientos principales son:
Bóreas, Céfiro, Euro y Noto.
El más temido era Bóreas, el frío viento del norte que hacía temblar la tierra y agitaba el mar.
Igualmente peligroso era Noto, el cálido viento del sur, lleno de humedad, que provocaba lluvias y tormentas.
El más querido era Céfiro, el viento de poniente, suave y benéfico, que anunciaba la primavera y con cuyo soplo maduraban los campos.
Por último, Euro, el viento del este, soplaba por lo general en el solsticio de invierno.
Según la leyenda, Los Vientos habitaban en Tracia, en la isla de Eolia, donde estaban encerrados en una gruta custodiados por Eolo, el dios de Los Vientos, quien, según la necesidad, les abría paso dejando que se difundieran por toda la tierra.
Lucia Impelluso