JARDINES
EN MINIATURA
Una buena manera de adentrar a los niños en el mundo de la jardinería es ayudarles a preparar un jardín en miniatura dentro de un terrario.
Lavamos una pecera o tarro de cristal con agua caliente y jabonosa.
Lo aclaramos y secamos completamente.
En su interior colocamos una capa con piedras pequeñas de unos 2,5 cm. de altura, a la que añadimos una capa de 1,5 cm. aprox. de carbón vegetal.
A continuación, añadimos un manto de 5 a 7 cm. de tierra para macetas, en la que excavamos pequeños agujeros para las raíces.
Algunas de las plantas recomendadas son Begonias, Orquídeas miniatura, Helechos miniatura, Violetas Africanas, o Hepáticas; que podemos comprar en nuestro centro de jardinería habitual.
Transplantamos las plantas al terrario, eliminando antes la tierra de las raíces y retirando las hojas que estén dañadas.
Humedecemos el sustrato sin encharcarlo, y decoramos el terrario con algunas piedras y, por ejemplo, un enano de jardín.
Para mantenerlo, sólo es necesario añadirle agua cuando esté seco, y colocarlo en un lugar donde reciba la luz solar de manera indirecta.