La mejor manera de iniciar un romance con una mujer
Acuario es recordar que en el amor es tan paradójica como en todo lo demás.
Así, no correrás el riesgo de esperar una niña de sociedad y encontrarte con
una princesa india.
Es una mujer que, cuando está enamorada, tiene toda
la fidelidad de los signos fijos, pero también el desapego y la falta de
emoción del elemento aire. Es posible tener una relación feliz con una mujer de
Urano si la dejas en libertad de atender a sus múltiples intereses y de circular
entre sus amigos; jamás la ates a la cocina ni al respaldo de la cama. Y si no,
pregúntaselo al hombre que lo haya intentado. De pronto, Acuario puede decidir
que estudiara ballet, se irá a meditar a las montanas o ingresará en el Cuerpo
de la Paz. ¿Recuerdas
la historia de la princesa de largos cabellos de oro que vivía en una torre?
Pues es la mujer de Acuario. Cortarle las trenzas no servirá para cambiarla mas
de lo que cambió a la princesa del cuento. Sus sueños son diferentes de los
tuyos y de los míos. Oye un retumbar lejano, y va en pos de una estrella que la
mayoría de nosotros no hemos visto.
Pertenece a todos, y no es de nadie. Su amor puede
ser tierno e inspirado, pero habrá siempre en él algo vagamente fugitivo, como
una canción que se recuerda a medias: eres capaz de tararear la melodía, pero
la letra se resiste a acudir a tu cabeza. La muchacha Acuario reclama con
insistencia su libertad, pero su lealtad a quien sea capaz de aceptar el
romance sin tales limitaciones es absoluta. He aquí algo que te gustará: no se
interesará demasiado por tu cuenta bancaria (si es que no tiene ascendente
Cáncer, Capricornio o Tauro). Para la Acuario típica, el dinero nunca es la
consideración fundamental. No le interesa que seas el hombre más rico de la
ciudad, pero, en cambio, espera que de algún modo tus logros intelectuales te
hagan digno de respeto. Christian Barnard y sus trasplantes de corazón o
Wernher von Braun y sus cohetes le interesan mucho más que J. Paul Getty y sus
miles de millones.
Cuando salgas para atrapar en tu red a esta
mariposa, recuerda que ella jamás pasará su vida impredecible junto a un hombre
que se mienta a sí mismo. Su propio código ético puede ser lo mas espeluznante
que hayas encontrado en la vida, y muy diferente de los que la sociedad acepta,
pero ella lo cumple sin reservas. Si lo que buscas es una mujer pasional, te
has equivocado de flor; si tu chica es una Acuario típica, la pasión no es su
fuerte. Más bien piensa que el amor físico es bastante agradable, si no se
exagera. En otras palabras, que para ella no es imprescindible. Las mujeres de
Urano pueden responder con honda intensidad a la aproximación amorosa, pero si
tú prefieres mantener las cosas en el nivel platónico durante mucho tiempo,
ellas lo aceptarán perfectamente. Como todos los Acuario, es posible que tenga
un miedo inconsciente a que el deseo por una única persona aprisione de alguna
manera el espíritu y no le permita ser fiel a su autentico gran amor: la
libertad. Libertad para experimentar e investigar, y para dar su tiempo a la
humanidad. Y también libertad para ir en pos de sus más locas fantasías.
Es una mujer ideal si tienes el propósito de hacer
carrera en el campo político, científico o educacional. No podrías encontrar
otra mejor, salvo que hayas dado con una Acuario con posiciones planetarias
adversas en su carta natal y que se divierte escandalizando a la gente al
pasear descalza por la
Calle Mayor o fumar cigarros negros en los autobuses. De
vez en cuando te encontrarás con alguna mujer de Urano que es un tiro al aire,
pero en términos generales, las chicas nacidas bajo el signo del Aguador son
socialmente encantadoras: graciosas, divertidas, brillantes como un espejo y
enormemente adaptables a todos los niveles de la sociedad, altos, bajos e
intermedios.
El hecho de que en circunstancias normales no sea
nada desconfiada es un regalo del cielo. La mujer Acuario típica podría ser el
sueño de un viajante de comercio, aunque si te sorprende en una verdadera
infidelidad eso puede significar una profunda herida para su naturaleza
sensible. Lo sabrás en el momento mismo en que mires esos extraños ojos
soñolientos. Pero no sospechará de ti sin causa, y será raro que dude de tu
palabra. La Acuario típica
jamás te perseguirá cuando te vayas, ni llamará a la oficina a ver si estás; no
buscará manchas de lápiz labial en tus pañuelos ni pelos rubios en la manga de
tu americana. El engaño tendrá que ser flagrante para imponerse a su atención,
porque ella no saldrá en su busca. Antes de admirarla demasiado, piensa que su
falta de pasión celosa se debe a algo más que a su fuerza de carácter. Ante
todo, lo más probable es que antes de mirarte por segunda vez ya te hubiera
hecho una disección psíquica bajo el microscopio. Además, tiene tantos
intereses, y son tantas las personas a quienes tiene algo que decir, que no
tiene mucho tiempo para preocuparse por lo que puedes estar haciendo tú cuando
ella no está contigo. Para los Acuario es muy cierta la máxima de que ojos que
no ven, corazón que no siente. Es raro que la ausencia haga mas intenso el amor
de Acuario. Alguna vez una mujer Acuario se adaptará a un varón promiscuo o
donjuanesco, porque como necesita algo que sólo en él puede encontrar, hace la
vista gorda. Por otra parte, si realmente no te necesita, su fuerza moral funcionará
en sentido contrario a la menor prueba de infidelidad. Se irá sin más trámites.
Y no trates de avivar las cenizas, porque ya están muertas y heladas. Claro que
podéis seguir siendo amigos. ¿Por qué no? No hay inconveniente en ello. A una
mujer Acuario no le molesta ser camarada de ex amantes o ex maridos: ha
olvidado el pasado y ha borrado todos los recuerdos de la pizarra.
Hay una peculiar y notable excepción a la regla:
como el hombre del mismo signo, la mujer de Urano recordará durante toda la vida
su primer amor verdadero. Pero sólo el primero, atención. ¿Te preguntas acaso
si aquella muchacha Acuario que conociste una vez te recuerda todavía? La
respuesta está en su definición del amor. Podría tener algo que ver con el
primer chico que le regaló un ramillete de guisantes de olor cuando ella tenía
nueve años, o con el que caminaba por el parque con ella, bajo la lluvia... o
con ese un poco orejudo, que era amigo del payaso del circo y solía comprarle
cacahuetes.
Es raro que las mujeres Acuario tengan relaciones
extraconyugales. En situaciones excepcionales, pueden sentirse tentadas a ello,
pero una relación furtiva es algo que químicamente no pueden aceptar. No
pasaría mucho tiempo antes de que el romance encubierto se rompiera para
siempre. Claro que hay muchas Acuario divorciadas, pero hay una razón: si una
situación se hace intolerable, la naturaleza de Acuario se enfría súbitamente.
Pueden desaparecer de la mañana a la noche, sin jamás mirar hacia atrás. No
buscan el divorcio, ni les divierte, pero tampoco supone para ellas el shock
que representa para sus hermanas mas sentimentales. Como ya sabes, Urano rige
el cambio. Como es tan individualista, y tiene una lista de amigos de
kilómetros de largo, la mujer Acuario jamás vacila en seguir adelante sola, si
es necesario.
Puedes esperar que ella sondee tu corazón hasta que
ya no te quede ningún secreto, ni tengas un sueño que no haya sido analizado,
pero no intentes tú disecar sus pensamientos. No es esa la forma de jugar el
partido con Acuario. Ella mantendrá ocultos sus motivos, y a veces se dará el
perverso placer de confundirte deliberadamente. Por lo general, será veraz al
extremo, pero recuerda que con Acuario, decir una mentira es una cosa, pero
abstenerse de contar la historia completa es otra.
Es reconfortante saber que la mujer Acuario es
hábil con el dinero. Es decir, es reconfortante siempre y cuando no pienses en
pedirle un préstamo. Tal vez una o dos veces te diga que si, pero si dejas
perder tu crédito, puede mostrarse más fría que el tipo del banco cuando dejas
de pagar una letra del coche. En las raras ocasiones en que ella misma acepta
un crédito (pequeño), te devolverá sin demora hasta el último centavo, sin
excusas ni ardides femeninos, si es una mujer típica del signo. En cuanto a las
cuentas bancarias, pesadilla de todos los hombres, con ella no tienes que
preocuparte. Las mujeres Acuario se sienten incómodas cuando deben dinero. Las
deudas no se avienen con el código de Urano.
Su aspecto es sorprendente. La mayoría de las
mujeres Acuario resultan encantadoras, con una belleza pensativa, inolvidable.
Pero son cambiantes: pueden dar la impresión de una tersa crema batida y
después, con la rapidez de una brillante descarga de electricidad uraniana,
azul y zigzagueante, convertirse en una pizza bien condimentada. Después de
Libra, Acuario suele ser la mujer más hermosa del zodiaco. En el peor de los
casos, es interesante de ver. Su manera de vestirse puede hacer que te detengas
en seco. Hay algunas que no desmerecerían en la cubierta de una revista de
modas, pero en general Acuario no es nada convencional en su vestimenta. Puede
usar algunos atuendos que le envidiaría una gitana, y su manifiesto
individualismo es capaz de llegar a peculiarisimas combinaciones. Por lo
general, será la primera en ponerse el último grito de la moda, por disparatada
que esta sea, pero también es posible que conserve el estilo de vestir de su
abuela, e incluso de su bisabuela. Con la típica indiferencia de Acuario,
mezclará una anticuada redecilla para el pelo, de encaje, con un moderno moño
de tela metálica, y el efecto será un tanto sorprendente. Es capaz de acudir
embutida en un camisón de encajes a un banquete formal, con una boa de plumas
al supermercado, a la ópera con pantalones acampanados, al teatro en
zapatillas, lucir sus brillantes durante una visita al zoológico, y coronarlo
todo con un desteñido sombrero de vieja que encontró en una tienda de ínfima
categoría.
Tu chica Acuario se peinará, casi seguramente, de
alguna manera extraña; en ella, la personalidad y el pelo son igualmente
impredecibles. Tal vez lo lleve formando trenzas, recogido en cola de caballo,
enroscado en un mono, suelto formando una cascada, cortado en el estilo de los
infantes de marina, rizado como el de Mary Pickford o lacio como un atizador,
pero hay una cosa de la que puedes estar seguro: su peinado no se parecerá al
de ninguna otra mujer de este planeta.
Una conversación con ella puede ser curiosa, por
decir poco. Sus modales son encantadores y siempre se conducirá de manera tímida,
reservada casi. Pero después, algunos de esos súbitos impulsos uranianos la
impulsarán a hacer un comentario que no tiene absolutamente ninguna relación
con lo que dicen los demás. Si estáis hablando de las fluctuaciones del mercado
de acciones, ella interrumpirá para preguntar: “¿Habéis advertido que Woodrow
Wilson, Jack Kennedy, Herbert Hoover, Harry Truman, Calvin Coolidge, Benjamin
Harrison, Franklin y Theodore Roosevelt y William McKinley tienen todos letras
dobles en el nombre?”. No hay más que una manera de contestar a una pregunta
así: dile que ha olvidado citar a Millard Fillmore, Ulysses Grant y Thomas
Jefferson, y después, suavemente pero con firmeza, vuelve a llevar la
conversación al tema del mercado de acciones. Hay mentes que siguen un proceso
bastante 1ógico, pero la de ella hace “zig” hacia el mañana y después “¡zag!”,
vuelve a hoy sin mas sentido de la dirección del que pueda tener un relámpago.
De vez en cuando se descolgará con una frase sorprendentemente conmovedora. Si
le preguntas que piensa de los viajes espaciales, te contestará: “Cuando yo era
pequeña, creía que las estrellas eran agujeros en el suelo del cielo, por donde
pasaba la luz”. Pero si su estado de ánimo es otro, cuando tú le digas que te
entristece ver ese hombre de nieve medio derretido, te contestará: “Eso no es
mas que una tontería sentimental, Charlie”. Primero, romántica, después
práctica; primero tímida, descarada después. La mujer Acuario se burlará
despiadadamente de los platillos volantes, para después contarte que ha visto
un gnomo vestido de rojo bailando sobre el alfeizar de la ventana. Nunca hables
con menosprecio a una mujer Acuario, se ofenderá si no la consideras su igual,
y una actitud rechazante puede hacer que se retraiga y resulte inabordable.
Puesto que Urano rige el futuro, uno podría
imaginar que estas muchachas son madres por naturaleza (después de todo, los
niños son parte del futuro). Pero la mujer Acuario media puede, en un primer
momento, sentirse perpleja ante la maternidad. Como está acostumbrada a
extenderse y dispersarse, necesita un proceso de adaptación para poder dedicar
toda su atención y su energía a un solo ser humano de manera exclusiva, y eso
quizá le exija cierta práctica. Su natural actitud de distanciamiento hará que
le resulte difícil dar expresión exterior a su calido afecto. La madre Acuario
típica se dedica a sus vástagos, pero también necesita cierto desapego ante los
niños. Sin embargo, es probable que sea el miembro más diligente de la
asociación local de padres y maestros. Se pasará horas hablando con sus
amiguitos en el nivel propio de ellos, sin imponérseles, y dedicará las tardes
a trabajar para un proyecto de la escuela. Observándola, los niños aprenderán
de ella lecciones de fraternidad y de humanitarismo. Las madres Acuario jamás
protegen exageradamente a sus hijos, y muestran una actitud comprensiva ante
las confesiones más alarmantes. Será raro que una madre uraniana castigue a su
hijo cuando le dice la verdad, no importa lo que haya hecho el niño. Gracias a
su ausencia de prejuicios, se ganara la absoluta confianza de los pequeños. Es
perfecta para tranquilizar a la gente menuda sobre cualquier cosa, desde los
monstruos que se esconden bajo la cama hasta la pena de ver que a uno no le
hacen caso durante el recreo. En cuestión de minutos puede convertir las
lágrimas en risa, de manera que tus hijos la encontrarán divertida, un poco
desordenada, no demasiado pendiente del trabajo de la casa, dispuesta a
ayudarlos con los deberes y cariñosa cuando están enfermos. No les abrumará con
su afecto, y será raro que se muestre insistente y fastidiosa. Tal vez Tommy no
se haya lavado las manos después de habérselo dicho tres veces, pero a ella le
interesa mas lo que ha aprendido en la clase de ciencias.
Pero nos hemos adelantado un poco. Por más que a
Urano le guste invertir el orden real de las cosas, antes de llegar a ser madre
tu chica Acuario tiene que empezar por ser esposa. Y antes de que sea tu
esposa, tendrás que convencerla de que el matrimonio no es una especie de Alcatraz.
No está precisamente ansiosa por casarse, ni tiene prisa por usar tu nombre
mientras no te haya pesado, estudiado, puesto a prueba y descubierto que es lo
que te conmueve y te interesa. Para ella, las opiniones de su familia y de sus
amigos nada significan, aunque quizá las pida por simple curiosidad. Acuario
tiene su propia vara para medirte y, suponiendo que pases el examen, casarse
con una chica de este signo puede producir cierta confusión. Te escuchará
cortésmente cuando le des algún consejo, pero su idiosincrasia le impide seguir
instrucciones al pie de la letra. Le resulta tan difícil no apartarse de la
receta cuando está haciendo un pastel como aparcar el coche en el lugar exacto
que tú le dijiste. En su manera de pensar hay algo que la lleva a creer que un
pequeño cambio puede mejorar cualquier cosa y, mientras lo va haciendo todo a
su manera, sonreirá dulcemente, impulsada por la necesidad constante de nuevas
experiencias: con una manera diferente de hacer el café, de llenar la
estilográfica, de calzarse los patines para hielo o de cruzar la calle. Se
pondrá los jerseys al revés, mezclara el brandy con leche, hará un arreglo
floral en la pecera, se enjuagará el pelo con loción para después de afeitar o
te armará sobre el escritorio un jardín de rosas. Pero no le preguntes por que,
porque ella misma no lo sabe. Lo único y excepcional es su longitud de onda, y
eso es todo.
Como su naturaleza es tan impersonal, no es fácil
que dé expresión a sentimientos profundos. A no ser por esas observaciones súbitas,
mezcla de prosaísmo y poesía, tiene pocas palabras para expresar su amor, y su
modalidad de pasión física está estrechamente entretejida con los hilos que
llevan a la mente y al alma. Aunque la especial perspectiva de Urano puede
llevar a algunas chicas de este signo a relaciones peculiares, por lo común una
vez que encuentran la pareja adecuada se convierten en modelos de felicidad
matrimonial.
Tu Acuario puede flotar durante días y noches con
la orgullosa gracia de un cisne, pero es mas que probable que se conduzca con
la torpeza de un oso en las cuestiones románticas. Para Acuario, la línea que
separa la amistad del amor suele ser poco menos que invisible. Las canciones de
amor donde se habla de seres que sólo tienen ojos el uno para el otro le parecen
tonterías. Si hay en el mundo tantos milagros que reclaman la atención de
nuestros ojos, a ella le parece un desperdicio que dos pares de ellos no hagan
otra cosa que contemplar sus reciprocas profundidades. Le encantará que la
tomes de la mano para caminar juntos, mientras ella va mirando con deleitada
felicidad el amanecer, un coche antiguo, el caballo del lechero, un cubo de
basura amarillo, una lechuza embalsamada o un globo rojo que cuelga del
campanario de la iglesia. Pero no la distraigas con tu excesiva ansiedad de
estar juntos, déjala que se paseé sola cuando quiera por su país de las
maravillas, y jamás protestará cuando vayas a jugar a las cartas con tus
amigos.
Si quieres perderla, estas son las formas mas
seguras: mostrarte celoso, posesivo o con prejuicios; crítico, rígido o ultra
conservador. También tendrás que simpatizar con sus amigos, que pertenecen a
los modelos, tamaños y formas mas variados.
Es susceptible de experimentar súbitos arranques de
inspiración, y tiene una notable intuición. Tal vez al principio su juicio no
te parezca cuerdo ni práctico, pero es porque ella ve meses y años hacia
delante. La muchacha Acuario vive en el mañana, que es una comarca que tú sólo
podrás visitar a través de ella. Lo que ella dice sucederá, tal vez después de
muchas demoras y dificultades, pero sucederá. Me imagino que, después de todo,
esto es lo más especial de las mujeres de febrero: que tienen un algo de magas.