"Sufi es alguien quien AMA y RESPETA toda
la creación del universo.
Y Sufismo es la Luz Brillante que
resplandece en el Corazón de aquellos quienes AMAN y RESPETAN."
Ananda
El Sufismo o Tasawwuf ha sido
definido como el Camino del Amor o del Corazón. A la palabra
'Sufi" se le han atribuido varios orígenes, entre ellos palabras que
significan ' pureza' y ' sabiduría'. El sufi, entonces es alguien que
ha descartado todo lo que no pertenece a su esencia más íntima, y que ha
cultivado el jardín del corazón, ya que no hay otro lugar para que la sabiduría
crezca. Un sufi es un hombre con los pies en la tierra y la cabeza en el cielo.
Pudiese decirse que sufismo es un acercamiento
amoroso a la realidad. Es un modo de experimentar la vida y el universo como un
todo respondiendo a un plan Único, de acuerdo a unas Leyes Universales o
Fundamentales. Es una escuela viva o forma de vida que busca ante todo hacer un
llamado hacia la Unidad de toda la existencia y a que cada ser humano
alcance su verdadero estado de plenitud y bienestar e integre en si mismo la
trascendentalidad o espiritualidad, es decir lo más significativo y fundamental
que existe en cada uno de nosotros. Dentro del sufismo se busca liberar al ser
humano de las cadenas de la ignorancia para que pueda comprender la esencia
inmutable del Ser.
"Conocí el bien y el mal, pecado y virtud,
justicia e infamia; juzgué y fui juzgado, pasé por el nacimiento y la muerte,
por la alegría y el dolor, el cielo y el infierno; y al fin reconocí que yo
estoy en todo y todo está en mi".
Hazrat Inayat Khan
La palabra sufi implica pureza. Puro quiere decir
no mezclado con otro elemento, o en otras palabras aquello que existe en su
propio elemento, puro y sin manchas. Dentro del sufismo se busca honrar y
respetar todas las diferencias, y buscar un mutuo entendimiento, respetando y
valorando todos los puntos de vista de los demás. Pudiese decirse que es una
escuela de auto conocimiento y perfección del ser humano; un estudio de la Unidad y pulimiento de la
propia personalidad para refinar sus aristas y hacer la mayor obra de arte a la
que todo ser humano está llamado: el arte de la personalidad. Sin embargo
todo este trabajo de pulimento y limpieza del cristal del corazón del sufi no
es para su beneficio propio, sino para que pueda reflejar la Luz Divina.
"La vela no está allí para iluminarse a sí
misma"
Nawab Jan-Fishan Khan
Si hay una verdad central que el sufismo distingue,
es la Unidad de Ser, el hecho de que estamos integrados con lo Divino. Somos
Uno: una comunidad, una ecología, un universo, un Ser. Si es que hay una verdad
digna de ese nombre, es que formamos un todo con la Verdad, que no estamos
separados de ella. La comprensión de esta verdad tiene efectos en nuestro
sentido de quienes somos, en nuestra relación con los demás y con todos los
aspectos de la vida. El sufismo tiene que ver con la comprensión de la
corriente de amor que corre a través de toda forma de vida, con la unidad
detrás de todas las formas conocidas y desconocidas por la humanidad
Para los sufis toda la humanidad es Una sola, no
existe ningún tipo de división ni horizontal ni vertical y no existen seres
diferenciados. No existen cosas diferenciadas o separadas salvo en apariencia y
a un nivel de superficie. En su núcleo, en su nivel más fundamental solamente
existe una sola cosa: La
Unidad , o la Realidad Absoluta, El Uno. Aquello que
toma muchos nombres y que algunos designan como Dios, Allah, El Universo, la Vida , La Información Central
del Universo, El Vacío, La Nada ,
El Todo, etc. El nombre que se le asigne a esta Realidad no tiene relevancia
pues todos estos conceptos apuntan hacia una misma y única dirección.
La práctica del sufismo lleva a la reducción del nafs (parte
más densa del ego o falsa personalidad) a su mínima expresión, y por lo tanto a
la manifestación plena de nuestra esencia o Ser Real, lo cual facilita el
acceso directo a percepciones reales de la Verdad , que surgen en la experiencia personal de
cada quién. En este sendero se va refinando el ego, deshaciéndonos de sus
limitaciones y enalteciendo nuestros talentos Cuando en sufismo se habla de la
reducción del ego hay que entender que sin un ego no podemos interactuar en
este plano material. Es necesario para nuestra supervivencia. De lo que se
trata es de ponerlo a nuestro servicio y no seguir siendo su sirviente.
El sufismo está basado en la Armonía, la Belleza y el Amor.
Para estar unidos con el Uno, con Dios y Su
Creación, que son una misma e indefinible cosa, nos ocupamos entonces de
limpiar nuestro corazón de todo lo que signifique ego o autoengaño.
Los sufis no tienen jerarquía distinta al
crecimiento espiritual o desarrollo de consciencia. No tienen dogmas ni
doctrinas. Para ellos el camino se hace en el mundo, entre los hombres, y nada
hay más valioso que las relaciones, especialmente las complejas. No tiene mucho
mérito ser imperturbable si a tu lado no hay nadie que perturbe. Cuando se
reúnen varios sufis, el más avanzado enseña si esa es su misión, y él sabe
perfectamente si lo es o no. Los demás también. Brota así, espontáneamente, la
función del maestro, a quien se acata, se respeta, pero ante todo se ama porque
nos muestra un ideal. No se da pues en el sufi la condición de maestro sin la capacidad
de enseñar, y con ésta viene aparejada la de amar, que da al maestro la agudeza
perceptiva de los sentidos físicos, afinados en grado sumo, y el desarrollo de
otros sentidos superiores latentes en cualquier hombre.
Los ejercicios espirituales sufis, las prácticas,
son de una variedad amplísima y dependen siempre de las condiciones de tiempo,
modo y lugar, pero aún más de la capacidad actual del discípulo o aprendiz y/o
su estado de desarrollo de consciencia. Pueden consistir en prácticas como
ciertas respiraciones, mantras o wazifas (hablados o cantados), danzas, música
y muchos cuentos o historias.