¿Qué cómo aprendí a vivir, y cuándo aprendí a
querer?
¿Qué cómo aprendí a sufrir?
¿Cuándo?
¿Cómo?....no lo sé.
Aprendí a mirar las estrellas, alumbrando los sueños con ellas.
A mirar los
colores del viento y a sentir el sabor del silencio.
Aprendí a encender ilusiones y a escuchar hablar los corazones, con palabras
calladas, con matices de mil sensaciones.
Cuando un día, el dolor tomó mi mano, conocí de frente a la tristeza, la pena y
el llanto se marcharon, al sentir el amor y su grandeza.
La soledad, querida compañera, la que con tanto miedo rechazaba, me mostró la
paz y la armonía de los momentos que con ella estaba.
Comprendí, el sentido de la vida, viviendo el amor y la desdicha, sintiendo la
alegría y la tristeza, conociendo lo breve de la vida.
Aprendí el valor de la paciencia, a calmar los vientos de mi ira, a llenar con
mares de esperanza las zonas más oscuras de mi vida.
Jessica Eguiguren.