LOS NIÑOS DE LA LUNA
Cuando los dioses escandinavos crearon el Sol y la Luna con chispas procedentes de Muspel, la tierra de fuego, necesitaban a alguien que condujese los carros de estos astros por el cielo. Un mortal llamado Mundilfari tenía dos hermosos hijos.
Cuando los dioses escandinavos crearon el Sol y la Luna con chispas procedentes de Muspel, la tierra de fuego, necesitaban a alguien que condujese los carros de estos astros por el cielo. Un mortal llamado Mundilfari tenía dos hermosos hijos.
Estaba tan orgulloso de ellos que llamo a su hija Sol y a su hijo Mani, que significa Luna.
Como castigo por haber puesto nombres de cuerpos celestes a niños humanos, los dioses convirtieron a Sol y a Mani en los aurigas de los carros del Sol y la Luna. Ambos eran perseguidos por monstruosos lobos a través del cielo.
El lobo que persigue a Mani es un gigante disfrazado que se llama Hati. El-que-odia.
Como castigo por haber puesto nombres de cuerpos celestes a niños humanos, los dioses convirtieron a Sol y a Mani en los aurigas de los carros del Sol y la Luna. Ambos eran perseguidos por monstruosos lobos a través del cielo.
El lobo que persigue a Mani es un gigante disfrazado que se llama Hati. El-que-odia.
Cada noche persigue al apuesto joven a través de los cielos con la intención de comérselo. Si alguna vez Hati alcanzara a Mani y lo devorara, el cielo y la tierra se teñirían de rojo con su sangre. Esa será una señal de que el fin del mundo está cerca.
Pero Mani no esta solo en su viaje nocturno. Tiene dos compañeros, una niña y un niño, que consiguió de la siguiente manera. Un hombre llamado Vidfinn envió una noche a sus dos hijos, Hyuki y Bil, a buscar agua de un manantial mágico situado en lo alto de una montaña.
Pero Mani no esta solo en su viaje nocturno. Tiene dos compañeros, una niña y un niño, que consiguió de la siguiente manera. Un hombre llamado Vidfinn envió una noche a sus dos hijos, Hyuki y Bil, a buscar agua de un manantial mágico situado en lo alto de una montaña.
El manantial estaba lleno del líquido que inspiraba la poesía y las profecías.
Hasta allí fueron Hyuki y Bil con su cubo, lo sumergieron en el agua y lo llenaron. Lo colgaron de un palo y derramaron un poco del precioso líquido, lo que llamo la atención de Mani.
Hasta allí fueron Hyuki y Bil con su cubo, lo sumergieron en el agua y lo llenaron. Lo colgaron de un palo y derramaron un poco del precioso líquido, lo que llamo la atención de Mani.
A medida que bajaban la montaña, los alcanzo y los subió en su carro, junto con el cubo y el palo.
Aun se puede ver el niño, la niña, el cubo y el palo en la Luna, y los poetas todavía invocan a la hermosa Bil, rogándole que les rocíe los labios con el agua mágica.
Aun se puede ver el niño, la niña, el cubo y el palo en la Luna, y los poetas todavía invocan a la hermosa Bil, rogándole que les rocíe los labios con el agua mágica.
Mitos, Leyenda y Tradiciones
Mary Hoffman/Jane Ray