Se trata de un método de adivinación que induce clarividencia en las personas adecuadas y puede conducir a resultados muy interesantes.
Se colocan varios recipientes de cristal llenos de agua transparente entre varias velas encendidas.
Se invocan las inteligencias del mundo espiritual con un murmullo, y se pide a un muchacho o una muchacha virgen que concentre la mirada en la superficie de los recipientes de forma que la respuesta del oráculo se haga visible a sus facultades magnetizadas en las figuras fantásticas producidas por la refracción de la luz entre los recipientes.
Existe otro método gastromántico más relacionado con el significado del término; adivinación desde el vientre, que era o un ejercicio del ventilocuismo o el resultado de alguna forma de posesión.
A.E. Waite