PERSÉFONEREINA DE LOS MUNDOS SUBTERRÁNEOS
Hija de Deletree, la Gran Madre Tierra (Ceres), fue secuestrada y arrastrada hacia los mundos subterráneos y subyugada por Hades (Plutón).
Aquí reinó vigilando el alma de los muertos e iniciándolos en los ritos del renacimiento.
Para los griegos la visita que realizaba a su madre cada primavera era un símbolo de la promesa de la renovación de la vida después de la muerte.
En la forma arcaica de Deletree como triple diosa su aspecto maternal de la Luna Llena era conocido con el nombre de Plutón.
Según la versión pre-helénica de su mito Perséfone bajó voluntariamente hasta los mundos subterráneos donde pasaba gran parte del año atendiendo a los muertos.
La historia de su secuestro y de su violación fue posteriormente añadida al primer mito relatado por Homero ya en el siglo VIII A.C., el cual nos habla de la patriarcal toma de poder del Dios Plutón sobre la muerte y el renacimiento, quien se lo arrebató a la Gran Madre.
En la carta astral de una persona Perséfone, como hija del patriarcado simboliza el proceso de separación entre un hijo y una madre.
Perséfone puede indicarnos cómo y donde, tanto de forma física como psicológica, hemos podido ser arrastrados y sumergidos en alguna oscura experiencia (con frecuencia durante los primeros años de nuestras vidas) en la que hemos experimentado unos sentimientos de terror, de pérdida o de confusión así como una terrible sensación de abandono.
Este descenso puede permitirnos desarrollar una relación con las fuerzas ocultas de nuestro inconsciente, activar nuestros poderes psíquicos, ayudarnos a liberarnos del pasado y hacer que descubramos un nuevo sentido a nuestras vidas como adultos y que salgamos totalmente transformados y renovados de esta prueba.
Algunas personas que experimentan a Perséfone como una tragedia de la que nunca llegan a recuperarse, pueden reaccionar desarrollando una actitud de desconfianza, aislamiento, miedo a la sexualidad y la intimidad y dejarse dominar por fantasías, depresiones, adicciones, represiones, ansiedad ante los cambios o las separaciones y por la pasividad e impotencia ante el dominio de una voluntad más fuerte.
D- George
