La más corriente es la que muestra la mano con los cinco dedos extendidos.
Se trata de un amuleto musulmán que recibe su nombre de Fátima, la hija preferida del Profeta, una de las tres únicas mujeres con méritos para entrar en el Paraíso.
Tomada en su totalidad, esta mano representa a la Sagrada Familia de la religión musulmana, simbolizando el pulgar, al Profeta; el índice, a Fátima, su hija; el corazón, a Alí, su esposo, y el anular y meñique, a los dos hijos de este matrimonio.
Además, índice, corazón, anular y meñique, representan la Generosidad, la Hospitalidad, el Poder y la Bondad Divina.
Finalmente, la mano entera recuerda a los creyentes las cinco reglas de una vida virtuosa; hacer la peregrinación a La Meca, socorrer al necesitado, realizar las ablaciones a que hay lugar y combatir al infiel.
E. Villiers
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